MUERE CRISTINA ALBERDI, MINISTRA DE ASUNTOS SOCIALES EN EL úLTIMO GOBIERNO DE FELIPE GONZáLEZ

La ministra de Asuntos Sociales en el último gobierno de Felipe González y exvocal del Consejo General del Poder Judicial Cristina Alberdi ha fallecido este jueves a los 78 años, según han confirmado a EFE fuentes de su entorno. Alberdi, nacida en Los Rosales (Sevilla) era licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Desde 1971 hasta 1985 ejerció como abogada en el Colegio de Abogados de Madrid. En 1975 creó el Seminario Colectivo Feminista. Asimismo, en 1975 organizó y lideró, junto a un grupo de mujeres abogadas, un colectivo jurídico para asesorar y defender a mujeres, promoviendo la derogación de las leyes discriminatorias, según detalla su ficha de la editorial La Esfera de los Libros, donde publicó la obra El poder es cosa de hombres, sus memorias políticas, aparecidas en 2001. Desde 1978 asesoró en los trabajos preparatorios de la Constitución y posteriormente en las leyes de reforma del Código Civil y Código Penal.

En 1985 fue la primera mujer elegida vocal del Consejo General del Poder Judicial, a propuesta del Senado, donde permaneció hasta noviembre de 1990, fecha en la que vuelve a su carrera de abogacía. En julio de 1993 fue nombrada ministra de Asuntos Sociales en el último gobierno de Felipe González. Fue Portavoz de la Unión Europea en la IV Conferencia Mundial de la Mujer en Pekín, celebrada en septiembre de 1995, durante la Presidencia Española de la Unión Europea. En 1996 fue elegida diputada por Málaga y desempeñó el cargo de presidenta de la Federación Socialista Madrileña desde octubre de 1997 hasta octubre de 2000.

A partir de entonces se fue apartando de las tesis de su partido, hasta abandonarlo por voluntad propia en 2003, al considerar que el PSOE había “abandonado sus obligaciones como partido nacional y ha dado alas al nacionalismo soberanista por conseguir a corto plazo cotas de poder”. Alberdi reaccionaba así al llamado pacto del Tinell que dio lugar al gobierno tripartito de Cataluña entre el PSC, ERC e ICV. Pero antes ya se había expuesto a ser expulsada después de que la Comisión Ejecutiva del PSOE le abriera un expediente disciplinario “por sus continuas y reiteradas manifestaciones públicas en contra de las decisiones políticas adoptadas por los órganos de dirección”. También mostró desavenencias con el partido por la reacción del PSOE al conocido como tamayazo —el cambio de voto de los diputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez que impidió un Gobierno de coalición PSOE-IU en la Comunidad de Madrid— y vio mal que se acusara al PP de estar detrás de la operación. Tras su salida del Partido Socialista, reanudó su actividad como abogada en su antiguo despacho.

Un año después, en 2004, tras cesar como diputada, fue nombrada por la Comunidad de Madrid, presidida por Esperanza Aguirre, presidenta de un consejo asesor del Observatorio contra la Violencia de Género de la administración regional.

Además de sus memorias, en las que analizó la evolución de los derechos de la mujer desde el final de la dictadura franquista, durante la Transición y hasta el asentamiento de la democracia, publicó otros tres libros, los dos primeros en colaboración con otros autores: Ahora divorcio (1977), Aborto: sí o no (del mismo año) y La abogacía: hablando con Cristina Alberdi (1993).

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