La lluvia ha empezado a impactar en el programa de Wimbledon, cuando sólo se han disputado tres jornadas. El martes fueron dieciséis los partidos que no acabaron. La mitad, debido a la falta de luz natural. El resto se había ido cancelando durante la tarde en previsión a que el retraso era importante por las interrupciones causadas por la adversidad meteorológica.
En resumen, nueve individuales masculinos y siete femeninos, aplazados para el miércoles, día en que la lluvia retrasó el comienzo de los partidos, provocando además varios parones.
La situación se fue arreglando según se iba entrando en la tarde, pero sin tiempo para concluir con normalidad el orden de juego diseñado. Entre las víctimas, las tenistas que se marcharon a casa (la mayoría reside en residencias del vecindario y no en hoteles) sin jugar, la española Paula Badosa.
A las seis y media de la tarde, hora local, llegó el comunicado de la cancelación de los individuales Paula Badosa-Brenda Fruhvirtova y Daria Kasatkina-Yuriko Lily Miyazaki. A la vez porque las ganadoras se cruzarán en la tercera ronda, teniendo que doblar jueves y viernes, rompiéndose la cadencia partido-descanso que tanto aprecian durante los Grand Slams.
Para Badosa, una incógnita dado su estado de alerta permanente con una zona lumbar que seguro apreciaría más el calor que la lluvia. Este jueves, a las 11:00 hora local (mediodía horario peninsular español), intento de inicio de su choque de segunda ronda.
Previamente se habían aplazado otros dos individuales femeninos: Yafan Wang-Madison Keys y Marta Kostyuk-Daria Saville. Además de una buena cantidad de dobles, modalidad que ya no ocupa a Badosa ya que causó baja en el cuadro por la lesión de hombro de su compañera, la bielorrusa Victoria Azarenka.
Más tarde cayeron del programa tres duelos masculinos, que complican la situación ya que son al mejor de cinco sets y resulta más complicado encadenar dos jornadas seguidas de competición: Grigor Dimitrov-Juncheng Shang, Lloyd Harris-Ben Shelton y Denis Shapovalov-Daniel Altmaier.
Ningún problema para quienes tienen sus encuentros en la pista central o la 1, ambas con sendos techos retráctiles que son una bendición contra la lluvia.